miércoles, 7 de mayo de 2014

Reseña: Final Fantasy XIV: A Realm Reborn



La experiencia Online de Final Fantasy XIV: A Realm Reborn ha llegado a la nueva consola de Sony.

Finalmente podemos disfrutar de este título en nuestro PS4, mencionándoles a todos los poseedores de la versión de PS3 que podrán hacer la actualización a la nueva generación sin costo alguno, aunque esto deshabilitará su juego en PS3.

La mayor disculpa de un estudio hacia sus fans

Para todos aquellos que no estén muy familiarizados con lo que es Final Fantasy XIV A Realm Reborn, aquí les va un poco de historia.


Durante el 2010 se estrenó Final Fantasy XIV, un MMORPG que funcionaba como sucesor del exitoso Final Fantasy XI. Lamentablemente, este nuevo juego que salió en PS3 y PC era un completo fallo, llegando al punto que para arreglarlo habría que construirlo desde cero. Por increíble que parezca, esto fue lo que sucedió, dando inicio, de nuevo, al desarrollo de Final Fantasy XIV, pero ahora con el subtítulo de A Realm Reborn, con lo que la compañía dio fin a ese fatídico primer lanzamiento hasta el pasado agosto 2013, fecha en que se estrenaron las ediciones de PS3 y PC, para apenas este pasado 15 de abril aterrizar en PS4.

El Renacer de un Reino

Pasando ahora a lo que es la historia dentro de A Realm Reborn, tenemos al mundo de Eorzea, el cual ha sido víctima de una enorme destrucción por parte de Bahamut, mostrándonos esto mediante unas increíbles cinemáticas de esta épica batalla, lo que podría tomarse como el legado de aquel primer FFXIV, para dar paso a nuestra aventura en la reconstrucción del reino.

Un punto clave en todo MMO RPG es la creación de nuestro personaje, el cual nos representará en este mundo virtual. Para ello antes de comenzar tendremos que elegir de entre cinco razas:

Hyur son la raza más similar a los humanos, se dividen en Midlanders y Highlanders, siendo estos últimos un  poco más altos que los primeros.
Elezen una raza tipo elfo, son los habitantes originales de Eorzea y solían ser agresivos con las demás razas
Lalafell son los pequeños de este mundo, con apariencia humana pero de baja estatura, cuentan con una gran inteligencia, convirtiéndolos en una excelente opción para quien quiera ser mago.
Roegadyn grandes y fuertes, la raza perfecta para hacer grandes guerreros
Mi’qote una de las favoritas de los fans, tienen rasgos felinos, incluida una cola, suelen ser buenos cazadores
Después de elegir la raza, continuaremos con el proceso de creación estándar, donde puedes modificar el color de ojos, color de piel, peinado, etc.

De ahí pasamos a la selección de clan, fecha de nacimiento y selección de dios, siendo estas decisiones muy importantes para nuestro futuro en Eorzea, ya que determinarán el grupo al que perteneceremos, además de escoger si seguiremos las disciplinas de guerra o de magia.

Ahora sí, con nuestro personaje listo, podemos comenzar a recorrer Eorzea, después claro de unas cuantas misiones de tutorial, las cuales nos llevarán alrededor de una o dos horas completar. Con esto estaremos preparados para la aventura.

La Aventura Comienza

Como todo juego del género, tenemos cientos de misiones disponibles. Para algunas necesitaremos tener ciertos objetos para acceder a ellas o un nivel de experiencia mínimo. En lo que respecta a la misión principal, nos llevará por distintos rincones de Eorzea, con una buena trama que nos tendrá interesados durante todo el recorrido, llevándonos en un tremendo tobogán de acontecimientos por ahí del nivel 35 en adelante.

Uno de los puntos clave en FF XIV A Realm Reborn es el combate, ya que sabemos que la mitad del tiempo nos la pasaremos peleando, es por eso que Square Enix no descuidó ningún detalle en este aspecto y nos entrega un gameplay versátil, con el que podemos cambiar de estilo con sólo equiparnos con el arma indicada, dándonos así una sensación de agilidad y dinamismo durante las peleas que logra sobresalir del resto de MMOs.

Durante los primeros dungeons no tendremos problemas en caso de quererlos pasar nosotros solos, pero conforme vayamos avanzando será mejor armar un buen grupo si es que queremos salir vivos.

Los eventos especiales son ya algo común en los MMO RPG, es por eso que no podían faltar en este juego, donde se les llama FATEs. Estos eventos rompen con la rutina de las side-quests, además de que son excelentes para subir de nivel, llegando a ser refugio de varios jugadores de niveles altos que sólo buscan más experiencia.

Square Enix no ha dejado de trabajar en este título, y gracias a esto tenemos una gran actualización llamada Through the Maelstrom, la cual añade una historia principal que culmina con la pelea frente a Leviathan, aparte de agregar nuevas side-quests, nuevos dungeons y nuevo equipamiento, todo esto de manera gratuita.

Adiós a las peleas por la resolución

Gráficamente, FFXIV A Real Reborn luce muy bien en PS4, mostrándose superior a la versión de PS3 pero sin alcanzar a la de PC. A pesar de esto logra darnos increíbles paisajes y cambios climáticos dignos de una fotografía panorámica, sacándole provecho al botón Share en más de una ocasión. Además para todos aquellos interesados en la resolución nativa del juego, ésta la podemos seleccionar nosotros mismos, ya sea 720p o 1080p, así como el número de efectos especiales que desplegará el juego, aunque desgraciadamente el abuso de estos nos castigara con algunas caídas en el frame rate, pero nada de qué preocuparse.

Final Fantasy XIV: A Realm Reborn es un gran MMORPG que si eres fan del género no puedes dejar pasar. Cientos y cientos de horas de diversión te esperan en este juego, con cinemáticas de la más alta calidad en la actualidad. Sólo falta mencionar el lado oscuro de este juego, ya que pertenece a los ya casi extintos títulos que necesitan de una membresía mensual para poder jugarlos, está tiene un costo mensual de $13 dlls, algo caro para mi gusto, pero con los updates gratuitos que ha tenido y un buen servicio de servidores, parece ser hasta cierto punto un precio justo. Cabe señalar que NO necesitas de PS Plus para poder jugarlo.

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